
El festival de música y alternativas volvió en la tarde de ayer a la plaza que le da nombre, la de El Caño. En su empeño por dar vida a los rincones de Tarancón con actividades itinerantes el Caño-On visitó una barriada que poco a poco se ha ido despoblando y sus edificios degradando.
Un cuentacuentos, “Las aventuras de Marandina”, y la pintura con tiza sobre el adoquín hicieron la delicia de los niños y niñas que quisieron participar en una jornada que, al igual que las demás, son gratuitas y fomentan el contacto entre los vecinos de uno y otro barrio.
La actuación musical final fue The Cóponband, un grupo de metales y percusión que entre sus integrantes tiene a numerosos jóvenes taranconeros.
Paco Díaz, piloto del Aeroclub Tarancón, sobrevoló la plaza de El Caño.
Hoy tendrá lugar en Casa Parada el acto más “formal y oficial” del festival con la presentación del Caño-On. A partir de las 21 horas, inauguración de la exposición Fot-On. Después tendrá lugar la entrega del III Premio Víctor Catalán (que este año ha correspondido a la Sala Babylón de Cuenca que recientemente ha cerrado sus puertas tras 15 años ofreciendo música en directo) y el broche de oro lo pondrá la actuación del grupo Cavea.